Vamos Vamos Pingüinito

Descripción

Vamos Vamos Pingüinito

Un primer juego de carreras para 2 a 3 pequeños amantes de los pingüinos a partir de los 2 años.
Duración de una partida: de 5 a 10 minutos

Contenido del juego
3 mamás pingüino, 3 bebés pingüino, 1 tablero de juego, 2 peces, 1 dado,
1 instrucciones del juego

Queridos padres:
Nos alegra que hayan escogido este juego de la serie Mis primeros juegos. Se han decidido ustedes por el juguete correcto y con él van a abrirle a su hijo muchas perspectivas para desarrollarse jugando.
Estas instrucciones les ofrecen muchos consejos y sugerencias sobre cómo pueden ir descubriendo con su hijo el material de juego y emplearlo para varias ideas diferentes.
Al jugar se fomentan diferentes capacidades y habilidades de su hijo: contar por primera vez y clasificar símbolos, la motricidad fina, la concentración y el lenguaje. Pero jugando lo que uno obtiene sobre todo es ¡mucha diversión!
El aprendizaje se produce, por tanto, como de pasada y casi por sí solo.

Jugar libremente y descubrir detalles
En el juego libre su hijo se entretiene con el material de juego. ¡Jueguen ustedes también!
Exploren juntos las ilustraciones del tablero. Antes de la primera partida hablen de los detalles, de las mamás pingüino y de sus bebés. Enséñenles cómo se ponen las mamás pingüino sobre sus hijos y cómo se mueven como pareja de mamá y bebé por el tablero. Practiquen con su hijo
cómo se tira el dado correctamente y dejen que cuente el número de pasos de los pingüinos por el tablero según el resultado del dado.
Para crear ambiente, lean en voz alta este pequeño cuento antes del juego:
Las mamás pingüino viven con sus bebés en una isla preciosa. Pero los deliciosos pescados están en tierra firme, y los bebés pingüino todavía no saben nadar. Por suerte, el agua no es profunda y sobresalen suficientes rocas, troncos y tablones para la travesía. Así, los bebés pingüinos pueden saltar por encima con sus mamás.
Los bebés pingüinos tienen mucha hambre y corren rápidamente hacia allí, pero las mamás pingüino permanecen cerca de ellos y, cuando
los alcanzan, se ponen encima de ellos y los llevan consigo. ¿Qué pareja de pingüinos alcanzará antes el plato en tierra firme y podrá disfrutar de los dos deliciosos pescados?
Ustedes pueden formular preguntas sobre los pingüinos a los niños
que sean algo mayores y que ya conozcan el material de juego.
Algunos ejemplos: ¿Dónde está el topo / el ratoncito / la mariquita
/ la rana etc.? ¿Cuántos patitos hay en el agua? ¿Has visto el caracol? Mira en los nidos: ¿qué juguete ves allí? Cuenta las flores blancas.

Antes de comenzar
Pongan el tablero de juego en el centro de la mesa y los dos pescados en el plato de la meta.
Cada niño escogerá un bebé pingüino con la mamá pingüino del color correspondiente y los pondrá en un nido. Tengan el dado preparado.
Comienza la función
Los niños juegan por turno en el sentido de las agujas del reloj. Comienza tirando el dado quien haya visto recientemente un pingüino.
Pregunten al niño: ¿Qué muestra el dado?
• ¿1, 2 o 3 huellas pequeñas de pingüino?
Coge al bebé pingüino y adelanta tantas casillas como huellas haya en
el dado.
• ¿1, 2 o 3 huellas grandes de pingüino?
Coge a la mamá pingüino y adelanta tantas casillas como huellas haya en
el dado.
Atención:
• Cada pareja de pingüinos tiene su propio camino. Solo pueden ir por él hacia la meta y no pueden ir hacia atrás.
• Si la mamá pingüino va a parar a la misma casilla que su bebé, se pondrá encima de él y avanzarán juntos si salen las huellas grandes en el dado. Si en el dado salen las huellas pequeñas, el bebé pingüino saltará y seguirá adelante solo.
• Si el bebé pingüino llega primero al plato de los pescados, esperará entonces a su mamá.
A partir de ahora, las huellas pequeñas también valen para la mamá.
A continuación es el turno del siguiente niño que tirará el dado.

Final del juego
La partida acaba cuando una mamá pingüino y su bebé del mismo color alcanzan el plato de los pescados. No importa si ha llegado primero el bebé o si han llegado juntos. Ese niño habrá ganado y la pareja de pingüinos recibirá los pescados como premio.

¡Ganar y perder… son las dos caras integrantes del juego! Quien gana no
cabe en sí de alegría y orgullo. Sin embargo, quien pierde está triste,
decepcionado y, a veces, hasta se pone furioso. Diríjanse a su hijo adecuadamente según la situación; alégrense con él o consuélenle. Los niños que acaban de perder necesitan que se les confirme que tendrán una nueva oportunidad de ganar en la siguiente partida. De esta manera se fortalecerán emocionalmente para los altibajos de la vida.

Información sobre los pingüinos para niños mayores
La mayoría de los pingüinos vive en el hemisferio sur, en la Antártida.
Pertenecen a la clase de las aves, pero no saben volar. En cambio son
muy buenos nadadores y pueden bucear en el mar a muchos metros de
profundidad, donde buscan a sus presas. Al sumergirse utilizan sus
poderosas alas para avanzar. Cuando están en la superficie, los pingüinos andan sobre sus dos patas, con movimientos que recuerdan a los
de los patos, pero también pueden deslizarse por el hielo tumbados
boca abajo.
El plumaje de los pingüinos es de color negro en el lomo y blanco por
delante. Es un plumaje muy denso y mantiene el calor incluso dentro
de las frías aguas. No todos los pingüinos son iguales: hay más de 15
especies distintas con diferentes tamaños. Los pingüinos azules miden
aproximadamente 40 cm, que es más o menos la distancia que hay
entre el asiento de una silla y el suelo. Los pingüinos emperador son
los más grandes: miden 115 cm, el equivalente a la altura de un niño
de 4 años.
Cuando una pareja de pingüinos se encuentra, se frotan la cabeza
mutuamente para saludarse. Algunas especies de pingüinos incuban
sus huevos en nidos en el suelo. En la Antártida, los papás pingüino
mantienen el huevo entre las patas y lo empollan en una especie de
bolsa que tiene en la barriga. Después de eclosionar, los bebés
pingüino se quedan en ella hasta que son lo bastante autónomos.

Más consejos para jugar:
• Andar como un pingüino:
Los niños dejan colgar los brazos, extienden las manos
hacia fuera e imitan el andar de un pingüino, balanceándose con pasos cortos por el salón. Si se encuentran de
cara con otro niño, se saludan frotándose las cabezas o
las narices con cuidado.
• Hagan una escapada al zoo más cercano y observen
juntos a los pingüinos.